A veces me pregunto si es necesario esforzarme tanto, para darse el gusto, la satisfacción, de alcanzar un propósito, quizás para un mejor estilo de vida, pero, no podemos separar la realidad de la existencia humana, es que hay cuatro signos ligados al hombre: la amistad, la alegría, el sufrimiento y la paz, pero ¿por qué no alcanzamos la verdadera felicidad?, de seguro hoy no habrán misterios que no o no queremos comprender ni entender.
Cada quién tiene la libertad de descubrir el camino o el destino a través de las decisiones elegidas, pero si fuimos creados a imagen y semejanza de DIOS ¿por qué cometemos tantos errores?, y, ¿por qué aquellos que no creen en DIOS (principalmente científicos) tienen mayor suerte de los que si creen?, algo confuso ¿verdad?, y es claro, que mientras tengamos la conciencia destinada al ego, al pecado, será imposible, que Dios viva en nuestro ser a plenitud y será difícil interpretar y comprender el verdadero significado del amor, de la vida y de la propia creación del PADRE.
Así mismo hoy en día, desgraciadamente los valores morales han desaparecido, valores que ayudan a perfeccionar al hombre en lo más íntimamente humano, haciéndolo más humano, con mayor calidad como persona, sin olvidar los mandamientos que encontramos en un libro llamado BIBLIA; lamentablemente mucha gente cree que lo moral es una serie de impedimentos arbitrarios al disfrute de la vida, una serie de escritos que DIOS se inventó por fastidiarnos.
Sin lugar a duda, somos muertos vivientes deambulando por el sendereo de la vida, débiles que no dominamos ni siquiera la lengua, buscando la sobre vivencia día a día, entonces es el momento de romper las cadenas de las paradigmas mentales que ocuparon y tienes secuestrada el 97% de la conciencia, es la hora de salirnos de las leyes mecánicas de la naturaleza, evolución e involución , y entrar a la revolución, pero a una revolución del despertar y liberación de la conciencia, sin más rodeos el hombre debe entender de una vez por toda que fuimos creados para ser rey de la naturaleza y no la naturaleza rey del hombre.
Dejémonos de sinvergüenzadas y no busquemos una justicia que se a transformado en injusticia, no lancemos la culpa a las religiones, a los sacerdotes o pastores, a los gobernantes, cada quién es dueño de su moral, cada quién decide si cree o no en DIOS, si es o no de tal religión, no esperemos llegar a ancianos y fortalecer aquella frase que dice: “La sabiduría es sinónimo de anciano”, no esperar los días para convertirnos en Padres y dejar de vivir para sí, y empezar a vivir para los hijos, no demos chance a que la muerte comience a amenazarnos para decir te amo, perdóname… y es que el amor radica en la expresión absoluta del ser.
Cada segundo es valioso para el hombre, entonces no perdamos tiempo, no filtremos los pensamientos al pasado, no recordemos aquellos héroes que lucharon por conseguir la libertad, la igualdad de género al derecho de la vida, sino que actuemos como ellos para construir la sociedad que queremos y que los escritos que dejaron plasmado en la historia, así tenemos a Simón Bolívar que dijo: “Ser grande está en ser útil en la sociedad”, Eugenio Espejo dijo: “Maldito los pueblos en donde la juventud no hace temblar a los gobernantes”, entre otras, sean la inspiración para ser la diferencia y lograr nuestros propósitos para el bienestar común.
Y para culminar este escrito en el que no hago más que expresar la realidad del vivir cotidiano y brindar ciertas alternativas para encontrar la paz y felicidad que anhelamos me despido con unas interrogantes…:
¿Cuál cree que haya sido el secreto de generaciones pasadas, permitiéndoles realizar hechos u obras que aún la actualidad no se ha podido descifrar, comprender, mucho menos hacerlo, aunque tengamos una tecnología avanzada?
¿Qué nos habrá querido decir aquel filósofo con este pensamiento?: “Hombre conócete a ti mismo y conocerás el universo”.
